Entrevista a Javier Serna (2011)

Marcial Godoy: Por favor, ¿te pudieses presentar?

Javier Serna: Cómo no. Buenas tardes. Mi nombre es Javier Serna. Yo vengo de la ciudad de Monterrey, trabajo en la ciudad de Monterrey, en la Universidad Autónoma de Nuevo León. También soy Miembro Consejero del Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León. Básicamente mi trabajo dentro de este ámbito local en el noreste mexicano se refiere fundamentalmente a una evolución desde los estudios teatrales hasta los estudios de performance.

Marcial: Sí, muchas gracias. Y ¿nos podrías contar cómo han influido los estudios de performance tanto en tu propio trabajo como en tu ámbito institucional-intelectual?

Javier: Bueno, han influido de una manera muy muy fuerte. Cuando yo entendí por fin que en el noreste mexicano—yo provengo de un sitio donde, digamos. el dicho popular es “los bárbaros del norte”—cuando yo pude entender cabalmente qué significaba “los bárbaros del norte” lo hice justamente a través de los estudios de performance. Fue la influencia de estos estudios los que me hicieron entender claramente que esto había sido una mitología política inventada por los conquistadores para adueñarse, no solamente de las tierras, de las minas, sino de las almas de los Chichimecas, de su forma de ser.

Marcial: ¿Y podrías hablar un poco más de qué teóricos, qué ideas en específico dentro del campo de los estudios de performance te ayudaron a llevar a cabo esa reflexión?

Javier: Bueno, definitivamente cuando yo llego a la Universidad de Nueva York [New York University] a hacer el doctorado en estudios de performance, la gran inspiración fueron Diana Taylor, Barbara Kirshenblatt- Gimblett, Richard Schechner, la misma Peggy Phelan, todos ellos influyeron desde una perspectiva muy, muy clara para hacer esa evolución de la cual yo hablaba hace rato; porque mi campo eran los estudios teatrales y de ahí he llegado hasta los estudios de performance. No es un secreto que Monterrey, al norte de la República Mexicana está siendo azotada ahorita por una violencia extrema y una brutalidad muy, muy fuerte. Los estudios de performance han influido no solamente en mí sino en mis alumnos de tal manera que en la actualidad se están llevando a cabo este concepto, que me gusta muchísimo, las “performarchas”, que es gente que sale a la calle para protestar, es gente que sale a la calle para recuperar la ciudad y recuperar la zona urbana, es gente que está de alguna manera muy consciente de quién es y de dónde está. Y definitivamente los estudios de performance y la influencia que yo tuve han llegado a proliferar en un buen contingente de personas ahora mismo.

Marcial: Excelente. ¿Y cómo existen los estudios de performance institucionalmente? ¿Hay departamentos como tales, o se da el estudio a través de distintas formas, en distintas ubicaciones? ¿Cómo hablarías de la institucionalidad?

Javier: Básicamente el problema al que yo me enfrenté cuando llegué de regreso a la ciudad es que el performance es conocido, o era conocido en ese momento en México, básicamente como algo relacionado a las artes plásticas, a las instalaciones, a ese tipo de expresión artística. No existe un departamento de estudios de performance en la ciudad. Pero como lo estamos llevando es a través del concepto de “prácticas culturales”. A través del concepto de “prácticas culturales” y de la recuperación de la memoria del noreste mexicano creo que hemos logrado, a través de cátedra individual, a través de seminarios que impartimos, hemos llegado a crear una conciencia en la gente, y a modificar sobre todo este concepto de performance que estaba asociado básicamente a las artes visuales, y generalizarlo y ampliarlo como una óptica fundamental para la transferencia de valores, de conceptos, de memoria sobre todo que nos dan un sentido de identidad en el noreste mexicano.



Marcial: Claro. Y ¿podrías ser más específico en torno a qué parte de las metodologías, ¿no?, que traen a colación los estudios de performance te han sido de una utilidad particular? ¿Qué conceptos, qué ideas, qué entradas metodológicas te han servido en este contexto en el que estás ubicado?

Javier: Como mi evolución ha sido desde el teatro, definitivamente esta idea de “entre el teatro y la antropología” de Richard Schechner creo que es el punto de arranque desde el cual, desde una manera muy general se entienden los estudios de performance. Pero definitivamente este momento o este libro que Diana Taylor escribe sobre los archivos y los repertorios fueron verdaderamente muy reveladores. Creo que esa es otra de las grandes influencias que llegó a clarificar muchos conceptos acerca de todos los archivos documentales que existían pero todo lo que estaba ignorado a nivel de tradiciones inscritas en el cuerpo de las gentes y que se veía en la expresión cultural a través de performances, y pues que la gente ciertamente no lograba, digamos, conceptualizar como tal. Esas dos grandes influencias... y luego “objetos etnográficos” a través de toda la metodología de Barbara Kirshenblatt- Gimblett también ha sido muy importante.

Marcial: Excelente. Y, ¿qué insumos, tanto mexicanos o latinoamericanos de intelectuales trabajando temas afines han tenido los estudios de performance en tu contexto? ¿Qué pensadores mexicanos o latinoamericanos también han entrado, digamos, a armar ese cuerpo teórico?

Javier: Bueno, definitivamente Antonio Prieto que trabaja en la Universidad Veracruzana ha sido un... digamos una aportación muy importante. Definitivamente Jesusa Rodríguez que es un ícono pues ya de la cultura en México y que definitivamente tiene todo que ver con los estudios de performance. Pero también, claro, están Zeca Ligiéro y está Luis Peirano, la misma Leda [Martins], todo este grupo que conforma el Instituto Hemisférico de Performance y Política han llegado de alguna manera a permear, a través mío específicamente, sobre un grupo de estudiantes, de jóvenes, que están muy muy inspirados por esto. Ahora mismo yo le decía a Diana [Taylor] que hay tres o cuatro muchachos que quieren inscribirse extemporáneos para su curso en Chiapas y dice que está saturado, ¿no?, que tuvieron que rechazar ochenta solicitudes ¿no? Entonces empieza a tomar una gran fuerza.

Marcial: Bueno, muchísimas gracias, Javier.

Javier: Al contrario, gracias por la entrevista.

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