Versos y estrofas vídeo
1 2016-10-17T09:11:20-07:00 Ana Belén Mañas Gómez efddb797ca05abc5671f15f3ddb4d7094cde97ce 6784 1 Estamos ante una composición lírica. Los poemas están formados por estrofas, que a su vez constan de versos, pero los hay de muy diversos tipos. plain 2016-10-17T09:11:20-07:00 Ana Belén Mañas Gómez efddb797ca05abc5671f15f3ddb4d7094cde97ceThis page is referenced by:
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2016-10-05T07:23:44-07:00
Yo soy ardiente, yo soy morena (1868)
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Romanticismo. Poesía del yo, de la pasión, del destino y del amor inalcanzable.
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2019-10-08T04:25:23-07:00
01/01/1868
Gustavo Adolfo Bécquer
(Version sin anotaciones)
Romanticismo. Poesía del yo, de la pasión, del destino y del amor inalcanzable.
–Yo soy ardiente, yo soy morena,yo soy el símbolo de la pasión;
de ansia de goces mi alma está llena;
¿a mí me buscas? -No es a ti, no.
-Mi frente es pálida; mis trenzas, de oro;
puedo brindarte dichas sin fin;
yo de ternura guardo un tesoro;
¿a mí me llamas? -No, no es a ti.
-Yo soy un sueño, un imposible,
vano fantasma de niebla y luz;
soy incorpórea, soy intangible;
no puedo amarte. -¡Oh, ven; ven tú!
Rima XI
Del libro Rimas, publicado en Obras completas (1871) -
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2017-09-06T00:43:25-07:00
Cantar de Mio Cid (1140 aprox.)
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2017-09-06T14:37:36-07:00
Anónimo
(versión sin anotaciones)2El Cid ve agüeros en la salida
NarradorAllí piensan aguijar, allí sueltan las riendas. 10 A la salida de Vivar, tuvieron la corneja diestra, Y, entrando en Burgos, tuviéronla siniestra. Meció mío Cid los hombros y movió la cabeza:
Cid-¡Albricias, Álvar Fáñez, que echados somos de tierra! 28Somete a parias a Alcocer
Por todas esas tierras, iban los mandados, Que el Campeador mío Cid allí había poblado; 565 Ha venido a moros, salido ha de cristianos; En la su vecindad, no se atreven a ganar tanto. Alegrándose va mío Cid con todos sus vasallos; El castillo de Alcocer en parias va entrando; Los de Alcocer a mío Cid ya le dan parias de grado; 570 29Conquista de Alcocer
Y los de Teca y los de Terrer la casa; A los de Calatayud, sabed, mal les pesaba. Allí posó mío Cid cumplidas quince semanas. Cuando vio mío Cid que Alcocer no se le daba, Él hizo un plan y no lo retardaba: 575 Deja una tienda hincada y las otras llevaba; Cogió Jalón abajo, la su enseña alzada, Las lorigas vestidas y ceñidas las espadas, A guisa de hombre prudente por sacarlos a celada. Veíanlo los de Alcocer, ¡Dios, cómo se alababan! 580
Habitantes de AlcocerHa fallado a mío Cid el pan y la cebada; Las otras con trabajo lleva, una tienda es dejada. De guisa va mío Cid como si en derrota escapara. Demos salto a él y haremos gran ganancia, Antes que le prendan los de Terrer, si no, no nos darán de ello nada; 585 Las parias que él ha tomado nos las tornará dobladas.
NarradorSalieron de Alcocer con prisa muy extraña; Mío Cid, cuando los vio fuera, se fue como de escapada; Cogió Jalón abajo, junto con los suyos marcha. Dicen los de Alcocer:
Habitantes de Alcocer¡Ya se nos va la ganancia!590
NarradorLos grandes y los chicos fuera salto daban, Con el ansia de apresar, de lo demás, no piensan nada; Abiertas dejan las puertas, que ninguno las guarda. El buen Campeador la su cara tornaba; Vio que entre ellos y el castillo había una gran plaza; 595 Mandó tornar la enseña, aprisa espoleaban.
Cid¡Heridlos, caballeros, a todos sin alarma! ¡Con la merced del Criador, nuestra es la ganancia!
NarradorRevueltos luchan con ellos en medio de la plaza. ¡Dios, qué bueno es el gozo por esta mañana! 600 Mío Cid y Álvar Fáñez adelante aguijaban; Tienen buenos caballos, sabed, a su guisa les andan; Entre ellos y el castillo, entonces entraban. Los vasallos de mío Cid sin piedad les daban; En una hora y un poco de lugar trescientos moros matan. 605 Dando grandes alaridos, los que están en la celada, Dejándolos van delante, para el castillo se tornaban; Las espadas desnudas, en la puerta se paraban. Luego llegaban los suyos, pues la batalla es ganada. Mío Cid ganó a Alcocer, sabed, por esta maña. 30Se iza la enseña del Cid en Alcocer
Vino Pero Bermúdez, que la enseña tiene en mano; Púsola encima, en todo lo más alto. Habló mío Cid Ruy Díaz, el Campeador contado:
Cid¡Gracias a Dios del cielo y a todos los sus santos! Ya mejoraremos posadas a dueños y a caballos. 615 31Plan del Cid después de la victoria
Oídme, Álvar Fáñez, y todos los caballeros: En este castillo, gran haber hemos hecho; Los moros yacen muertos, de vivos pocos veo. Los moros y las moras vender no los podremos, Que los descabecemos nada ganaremos; 620 Acojámoslos dentro que el señorío tenemos; Posaremos en sus casas y de ellos nos serviremos. 32El rey de Valencia envía fuerzas para recobrar Alcocer
NarradorMío Cid con esta ganancia en Alcocer está; Hizo enviar por la tienda que dejara allá. Mucho pesa a los de Teca y a los de Terrer no place, 625 Y, a los de Calatayud, sabed, pesando va. Al rey de Valencia, enviaron con mensaje:
MensajeroQue a uno que decían mío Cid Ruy Díaz de Vivar, Airolo el rey Alfonso, de tierra echado lo ha; Vino a posar sobre Alcocer, en un tan fuerte lugar; 630 Sacolos a celada, el castillo ganado ha; Si no das auxilio, a Teca y a Terrer perderás; Perderás a Calatayud, que no puede escapar; La ribera del Jalón toda irá a mal; Así será lo de Jiloca, que está en la otra parte. 635
NarradorCuando lo oyó el rey Tamín, de corazón le pesó mal:
TamínTres reyes veo de moros, en derredor de mí estar; No lo retardéis, los dos id para allá; Tres mil moros llevéis con armas de lidiar, Con los de la frontera que os ayudarán; 640 Prendédmelo con vida, traédmelo delante; Porque se me entró en mi tierra, derecho me habrá de dar.
NarradorTres mil moros cabalgan y piensan en andar; Ellos vinieron a la noche en Segorbe a posar. Otro día de mañana, piensan en cabalgar; 645 Vinieron a la noche a Celfa a posar. Por los de la frontera, piensan de enviar; No lo detienen, vienen de todas partes. Salieron de Celfa, la que dicen del Canal; Anduvieron todo el día, que vagar no se dan; 650 Vinieron esa noche a Calatayud a posar. Por todas esas tierras, los pregones dan; Gentes se juntaron, excesivas de grandes, Con estos dos reyes que dicen Fáriz y Galve; Al bueno de mío Cid, en Alcocer le van a cercar. 655
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2017-09-10T02:49:57-07:00
Noche serena (1572?)
22
La oda como género filosófico. El micro y macro cosmos renacentista del amor y el destino humano.
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2018-02-09T12:19:37-08:00
La oda como género filosófico. El micro y macro cosmos renacentista del amor y el destino humano.
[Versión sin anotaciones / Escucha el poema]Autor: Fray Luis de León (1527-1591)
Oda VIII
Cuando contemplo el cielo
de innumerables luces adornado,
y miro hacia el suelo
de noche rodeado,
en sueño y en olvido sepultado,
el amor y la pena
despiertan en mi pecho un ansia ardiente;
despiden larga vena
los ojos hechos fuente;
Loarte y digo al fin con voz doliente:
«Morada de grandeza,
templo de claridad y hermosura,
el alma, que a tu alteza
nació, ¿qué desventura
la tiene en esta cárcel baja, escura?
¿Qué mortal desatino
de la verdad aleja así el sentido,
que, de tu bien divino
olvidado, perdido
sigue la vana sombra, el bien fingido?
El hombre está entregado
al sueño, de su suerte no cuidando;
y, con paso callado,
el cielo, vueltas dando,
las horas del vivir le va hurtando.
¡Oh, despertad, mortales!
Mirad con atención en vuestro daño.
Las almas inmortales,
hechas a bien tamaño,
¿podrán vivir de sombra y de engaño?
¡Ay, levantad los ojos
aquesta celestial eterna esfera!
burlaréis los antojos
de aquesa lisonjera
vida, con cuanto teme y cuanto espera.
¿Es más que un breve punto
el bajo y torpe suelo, comparado
con ese gran trasunto,
do vive mejorado
lo que es, lo que será, lo que ha pasado?
Quien mira el gran concierto
de aquestos resplandores eternales,
su movimiento cierto
sus pasos desiguales
y en proporción concorde tan iguales;
la luna cómo mueve
la plateada rueda, y va en pos della
la luz do el saber llueve,
y la graciosa estrella
de amor la sigue reluciente y bella;
y cómo otro camino
prosigue el sanguinoso Marte airado,
y el Júpiter benino,
de bienes mil cercado,
serena el cielo con su rayo amado;
rodéase en la cumbre
Saturno, padre de los siglos de oro;
tras él la muchedumbre
del reluciente coro
su luz va repartiendo y su tesoro:
¿quién es el que esto mira
y precia la bajeza de la tierra,
y no gime y suspira
y rompe lo que encierra
el alma y destos bienes la destierra?
Aquí vive el contento,
aquí reina la paz; aquí, asentado
en rico y alto asiento,
está el Amor sagrado,
de glorias y deleites rodeado.
Inmensa hermosura
aquí se muestra toda, y resplandece
clarísima luz pura,
que jamás anochece;
eterna primavera aquí florece.
¡Oh campos verdaderos!
¡Oh prados con verdad frescos y amenos!
¡Riquísimos mineros!
¡Oh deleitosos senos!
¡Repuestos valles, de mil bienes llenos!