Los victimarios de todos lados
En Pequeñas voces de Jairo Carrillo, el narrador decide enfocarse en la experiencia de los niños sobre la guerra porque son inocentes y tiene una voz que no son políticas sino más humanas. También es para mostrar que los victimarios y las víctimas fueron de todos lados (el ejército, los paramilitares, etc) izquierda, derecho, al centro. En la guerra, hay muchas vidas que se pierden sin un propósito. Peor aún, muchas de las víctimas son niños que son completamente inocentes pero los victimarios también a veces son muy joven.
Además, los niños perdonan mejor que los adultos que tienen más odio. Es muy triste porque la única solución es que tenemos que perdonar no odio pero es muy difícil porque la familia de la víctima y la familia del victimario sufren enormemente. Todo el mundo sufre debido a la guerra pero Colombia nunca quiso la paz.
También los victimarios pueden vivir en otros países y la violencia puede ser sancionada por el estado porque sabemos qué en muchos casos el nacionalismo provoca la guerra. Es muy triste porque la familia de la víctima y la familia del victimario sufren enormemente (todo el mundo sufre) en casos de crímenes del estado.
Por ejemplo, el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa aparece en el documental q titulado "Una noche sin amanecer", de Rafael Rangel, y este ayuda a difundir la conciencia de los graves problemas en partes particulares de México. En el documental de Ayotzinapa, en particular, se muestra el motín ocurrido y su final revela la frusturación y sufrimiento de los ciudadanos debido a la falta de acción del gobierno. La causa es que hay algo mal en la policía, los jueces y políticos crean esta maldad. La policía sabe pero no hace nada. En otras palabras, la policía y los funcionarios son victimarios y pertenecen a sectores de todo el espectro político, por eso se dice que hay victimarios de todos lados.
Estos actos de violencia son evidentes en todas partes del mundo. "Kilómetro 11" muestra la época de la dictadura en Argentina y el sufrimiento de la gente debido a la violencia y la maldad del gobierno. El punctum en "Kilómetro 11" sería las lágrimas de Segovia, el victimario en este cuento, encargado de tocar música para que los gritos de los torturados no se escucharan, cuando contempla la verdad de la situación y el dolor que se causó. Sobre todo, donde hay víctimas hay victimarios y estas fuentes muestran que desafortunadamente el estado es culpable de mucha de esta violencia. Como Segovia en "Kilometro 11", los victimarios pueden ser de todos lados y a veces muestran remordimiento, pero eso no cambia lo que hicieron.