Debo partirme en dos
Contexto cultural de la canción
Esta canción nace durante el apogeo de la era de "La nueva canción", cuando la música buscaba traer consigo conciencia y cambio social. Silvio Rodríguez escribió la canción mientras se encontraba viajando con la flota cubana de pesca por los mares de África.[1] Para ese entonces la Revolución Cubana, que triunfó en 1959, ya tenía diez años de historia. El cantautor había desempeñado varios trabajos apoyando a la causa incluyendo ser conductor de televisión, pero ahora se encontraba en el mar donde pudo escribir un sinnúmero de canciones inspiradas por sus experiencias como revolucionario y cantante de la nueva era de Cuba.El contenido
La canción explora las diferentes expectativas del público en cuanto a la función de la música, y las consecuencias que estas expectativas tienen sobre un cantautor. La dicotomía que se presenta es aquella de la música como mero entretenimiento, y la música como parte de un discurso social comprometido. Desde un punto de vista de primera persona, el autor confiesa verse atrapado dentro de esta dicotomía y expresa sus sentimientos ante la presión de complacer a los diferentes públicos que exigen cosas disímiles. Su canción podría verse una conversación directa con aquellos que lo aman y aquellos que lo critican.Temas y mensajes
El tema y mensaje principal de la canción parece ser el de la importancia de cantar canciones comprometidas aunque haya un público que muestre desdén hacia este acercamiento. Esto se puede ver cuando habla de cómo él “parecía cantar como un santo” y, al igual que los típicos cantantes populares, repetía “en millones de cantos” la formula vana de canciones de amor y desamor: “te quiero mi amor, no me dejes solo, no puedo estar sin ti, mira que yo lloro”. A esto yuxtapone cómo luego se fue “enredando en más asuntos y aparecieron cosas de este mundo”. Procede entonces a citar tres títulos de canciones políticas de denuncia social que ha compuesto: “Fusil contra fusil”, “La canción de la Trova” y “La era pariendo”. Esto parece indicar que a pesar de las criticas de aquellos que creen que la música debe ser mero entretenimiento, él está comprometido a usar la música como un instrumento de denuncia social y cambio. Es quizás por esto que al final dice “no importa que luego me suspendan la función”.La forma
La canción cuenta con seis versos y la repetición de tres estribillos que se alternan una gran cantidad de veces, hasta el punto en que en la misma canción el autor declara “no voy a repetir ese estribillo, algunos ojos miran con mal brillo”, refiriéndose al estribillo cursi que habla de amor y desamor.En cuanto a figures retóricas podemos encontrar varias entre la que cabe mencionar la hipérbole: “repetí en millones de cantos”, y la personificación cuando dice “la suerte que pueda correr una canción”. También es importante el uso de la antítesis en frases como “unos dicen que aquí, otros dicen que allá” ya que resalta el enfrentamiento entre la música de entretenimiento y la música de compromiso social.
Importancia
El tema de esta canción es significativo ya que explora una pregunta primordial en cuanto a lo que es la música y el arte en general. La pregunta de si una canción debe entretener o debe evocar pensamientos, educar, o incitar al cambio social, se hace aún más importante dentro del contexto de los años setenta cuando Latinoamérica vivía bajo dictaduras y represión.- Alegría Ribadeneira
DEBO PARTIRME EN DOS
No se crean que es majaderíaque nadie se levante aunque me ría
hace rato que vengo lidiando con gente
que dicen que yo canto cosas indecentes.
Te quiero, mi amor no me dejes sólo no
puedo estar sin tí mira que yo lloro.
No ven? ya soy decente, me fue fácil
que el público se agrupe y que me aclame
que se acerquen los niños, los amantes del ritmo
que se queden sentados los intelectuales.
Debo partirme en dos, debo partirme en dos...
Unos dicen que aquí otros dicen que allá
y yo sólo quiero decir sólo quiero cantar
y no importa la suerte que pueda correr una canción.
Unos dicen que aquí otros dicen que allá
y yo sólo quiero decir sólo quiero cantar
y no importa que luego me suspendan la función.
Yo también canté en tonos menores
yo también padecí de esos dolores
yo también parecía cantar como un santo
yo también repetí en millones de cantos.
Pero te quiero, mi amor no me dejes sólo
no puedo estar sin tí mira que yo lloro.
Pero me fui enredando en más asuntos
y aparecieron cosas de este mundo
"Fusil contra fusil" "La canción de la Trova"
y "La era pariendo" se puso de moda.
Debo partirme en dos, debo partirme en dos...
Unos dicen que aquí otros dicen que allá
yo sólo quiero decir sólo quiero cantar
y no importa la suerte que pueda correr una canción
Unos dicen que aquí otros dicen que allá
y yo sólo quiero decir sólo quiero cantar
y no importa que luego me suspendan la función.
Yo quería cantar encapuchado y
después confundirme a vuestro lado
aunque así no tuviera amigos y citas
y algún que otro favor de una chica bonita.
Pero te quiero, mi amor no me dejes sólo
no puedo estar sin tí mira que yo lloro.
No voy a repetir ese estribillo
algunos ojos miran con mal brillo
y estoy temiendo ahora no ser interpretado
casi siempre sucede que se piensa algo malo.
Debo partirme en dos,debo partirme en dos...
Unos dicen que aquí otros dicen que allá
y yo sólo quiero decir sólo quiero cantar
y no importa la suerte que pueda correr una canción
Unos dicen que aquí otros dicen que allá
y yo sólo quiero decir sólo quiero cantar
y no importa que luego me suspendan la función...