Mother Earth and Resource Extraction: Women Defending Land and Water

El extractivismo y el cambio climático


Un clima que cambia


Los gases de efecto invernadero (GEI) absorben la radiación infrarroja y atrapan el calor dentro de la atmósfera. Para permitir una medición estandarizada, estos gases a menudo se miden como equivalentes de dióxido de carbono (C02e). El carbono se emite cuando se queman combustibles fósiles. Otros GEI incluyen vapor de agua, metano y óxido nitroso. La presencia de estos GEI contribuye al calentamiento del planeta.

La actividad humana se puede relacionar directamente con el aumento de la temperatura global, el calentamiento de los océanos, la reducción de las capas de hielo y de los glaciares, el aumento del nivel del mar, la acidificación de los océanos y los fenómenos meteorológicos extremos. En 2017, las temperaturas globales alcanzaron 1 grado Celsius por encima de los niveles preindustriales y la ciencia es clara al decir que el incremento de emisiones de GEI de parte de la industrialización es la causa principal.



Muchas áreas del mundo se están calentando más rápidamente que el promedio mundial. El impacto de las emisiones de GEI no se siente de inmediato porque hay un retraso entre el momento de la emisión de gases y los efectos asociados al calentamiento. Las emisiones previas continúan contribuyendo a las temperaturas actuales, y cualquier aumento en la emisión de gases hoy será exponencialmente más dañino en el futuro. Esto se debe a los circuitos de retroalimentación positiva creados por un mundo en calentamiento: por ejemplo, el aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmosfera provoca eventos como el derretimiento del hielo marino del Ártico, que a su vez provoca la absorción de la luz solar por parte del agua marina, lo que hace que la tierra se caliente, que a su vez causa más derretimiento del hielo marino, en espiral perpetua.


El extractivismo contribuye directamente al cambio climático

"Panorama de Los Recursos Globales," un informe publicado en mayo de 2019 por el Panel Internacional de Recursos, demuestra que el extractivismo genera el cambio climático.

Según este informe, la extracción y el procesamiento de los recursos naturales (biomasa, combustibles fósiles, metales y minerales no metálicos) constituyen la mitad de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, al mismo tiempo que estos contribuyen a más del 90% de la pérdida de diversidad global y de los impactos del estrés hídrico. En forma aislada, la extracción y el procesamiento de solo metales y otros minerales es responsable del 26% de las emisiones globales de carbono. La demanda mundial de recursos naturales se encuentra en un nivel insostenible y, sin embargo, podría decirse que existe una demanda creciente.

La población mundial se ha duplicado y la actividad económica mundial (PIB) se ha cuadruplicado desde la década de 1970, aumentando el nivel de vida y el bienestar humano en muchas partes del mundo. La creciente población y la economía mundial en expansión se vieron impulsadas por un suministro de materiales de rápido crecimiento y la extracción de materiales primarios, lo que ha aumentado la presión sobre la tierra y el agua. Durante el período 1970 a 2017, la extracción global anual de materiales creció de 27.1 mil millones de toneladas a 92.1 mil millones de toneladas (crecimiento anual promedio de 2.6 por ciento). El promedio global de la demanda de material per cápita creció de 7.4 toneladas en 1970 a 12.2 toneladas per cápita en 2017.



Traducción de la descripción de la gráfica: Extracción global de material, cuatro categorías principales de material, 1970-2017, millones de toneladas. Obtenido totalizando la extracción de material doméstico para todas las naciones individuales.

Impactos desproporcionados de la extracción entre estados-nación

A nivel mundial, ha habido una disminución de retorno social a medida que los recursos se vuelven más costosos de extraer de la tierra, y aumentan los costos ambientales y humanos. La fortaleza social y económica de los estados-nación se mide a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Muchos de estos objetivos, sin embargo, dependen directamente de la construcción de infraestructura física (por lo tanto, depende de la extracción de recursos naturales) al tiempo que requieren la protección del medio ambiente natural.

Las 17 metas de desarrollo sostenible fueron creadas en 2015 por las Naciones Unidas como objetivos globales para alcanzar en 2030. Esta figura muestra las tres categorías de metas y aspectos destacados que se ven afectados directa e indirectamente por la extracción de recursos. Esta figura demuestra la tensión creada para lxs encargadxs de formular políticas, donde las consecuencias del extractivismo se comparan constantemente con los beneficios percibidos. Buscar ganancias económicas mientras se ignoran los costos sociales y ambientales es una forma insostenible de regular la extracción de recursos.

Además, las personas consumen 9.8 toneladas de recursos al año en los países más ricos, que es 13 veces mayor que los países de bajos ingresos. Esto se ve agravado por la disminución de la productividad global del material o la eficiencia del uso del material. La extracción de materiales está dominada por los países más ricos y una "reubicación de procesos intensivos en materiales a países de ingresos medios es alentada por estándares ambientales más bajos (especialmente en términos de contaminación local) en comparación con los que normalmente se aplican en países del grupo de ingresos más altos.”

Al observar el desarrollo a través de la lente de un Marco DPSIR (degradación del suelo y del territorio, presión, estado, impactos y respuestas), podemos ver que los patrones de extracción de recursos naturales a escala global están vinculados a una mayor demanda. Si se reduce la demanda de recursos naturales, las presiones también se reducirían y el ciclo de retroalimentación se rompería. Los derechos humanos y ambientales deben ser priorizados sobre el crecimiento económico, y el modelo capitalista de consumo material infinito debe romperse si queremos evitar una catástrofe climática y un colapso social. Este análisis habla desde la perspectiva de las personas de altos ingresos en los países de altos ingresos. Sin embargo, es un modelo útil para comprender las razones del aumento global de la extracción de recursos naturales.



Las personas que viven en países considerados de bajos ingresos enfrentan el cambio climático de manera diferente que aquellos que viven en países de mayores ingresos. El cambio climático agrava cualquier estresante social ya existente como la escasez de alimentos, la escasez de agua y la precariedad laboral.

"Vemos el clima como un lente que magnifica, y en muchos casos un multiplicador de, las causas subyacentes de riesgo existentes."
— Sarah Henly-Shepard, Asesora Mayor de Mercy Corps para el Cambio Climático y Resiliencia

“El cambio climático aumenta el riesgo de conflicto. Este también degrada la tierra y contribuye a la competencia por los recursos de materiales preciosos. Con el tiempo, el conflicto puede desplazar a comunidades enteras y provocar un hambre potencialmente mortal. Pero podemos evitarlo si nos enfocamos proactivamente en estos riesgos ambientales y unimos a las comunidades para encontrar soluciones.”
— Jenny Vaughan, Directora de Paz y Conflict de Mercy Corps


Los controles y equilibrios en el comportamiento corporativo son necesarios para garantizar que la extracción de recursos naturales se realice de una manera socialmente sostenible mientras se mitigan los daños al medio ambiente. Para obtener más información sobre los desequilibrios fiscales y legales entre el lugar donde se producen los recursos y el lugar donde se consumen los productos, visite la página de responsabilida corporativa.

Global Resources Outlook – Conclusiones Claves
  1. El uso de los recursos naturales se ha más que triplicado desde 1970, y la demanda continúa creciendo
  2. La extracción y el procesamiento de los recursos naturales (excluyendo el uso de la tierra y el agua) constituyen la mitad de las emisiones totales de gases de efecto invernadero. Cada vez hay más impactos negativos sobre el medio ambiente y la salud humana debido a los patrones de uso de los recursos naturales.
  3. Los beneficios del uso de los recursos naturales y los daños causados ​​por los impactos ambientales están distribuidos de manera desigual. El consumo de recursos naturales en países de altos ingresos depende de materiales de otros países, y los impactos per cápita del consumo son hasta seis veces mayores que los países de bajos ingresos.
  4. En ausencia de acción, el crecimiento rápido y el uso ineficiente de los recursos naturales continuarán creando presiones insostenibles sobre el medio ambiente.
  5. El desacoplamiento o separación del uso de los recursos naturales con sus impactos ambientales asociados de la actividad económica y el bienestar humano es esencial para la transición hacia un futuro sostenible.
  6. El uso global de los recursos puede disminuir mientras continúa creciendo en los países emergentes y en desarrollo para satisfacer sus necesidades de desarrollo sostenible. Los indicadores de bienestar crecen más rápido que la extracción de recursos.
  7. Lxs encargadxs de formular políticas y lxs encargadxs de tomar decisiones tienen las herramientas para avanzar en cambios que valgan la pena.
  8. Los intercambios y la cooperación internacional pueden hacer contribuciones importantes para lograr un cambio sistémico.

 
Mujeres, cambio climático y la extracción de recursos.
Más allá de los impactos desproporcionados del cambio climático en los estados nacionales, las mujeres (tanto indígenas como no indígenas) son las más impactadas por la extracción de recursos. Las mujeres, entonces, experimentan el cambio climático de manera diferente.
Estudios útiles:
 
 


 

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