Resistencia
En los comentarios en la red vimos una serie de discrepancias en materia política con respecto a la forma de catalogar el movimiento y generar mecanismos de acción comunes a la variedad de objetivos presentes en la movilización. Un ejemplo de lo anterior es la Ilustración 1. En ella se resalta una discusión en torno al rumbo de actuar de los manifestantes. Por un lado se resalta la necesidad de difundir los ideales del movimiento a la mayor cantidad de personas y en el mayor número de espacios cuando no se puede estar presente físicamente en las marchas. Por otro lado, un usuario señala que la protesta como única vía de acción no funciona, es necesario utilizar otras alternativas para demostrar el verdadero poder de la gente y devolver el golpe al gobierno en la lucha por la libertad.
Esto demuestra que el movimiento no responde a una única forma de ejecutar su agenda política, lo cual a la larga terminó traduciéndose en críticas sobre la incapacidad del movimiento de integrar las propuestas de acción en una agenda coherente y explícita. De igual manera, se hace evidente una pluralidad de orientaciones políticas que entran en disputa al concebir de manera diferenciada lo que es Occupy Wall Street. Al respecto, el usuario Kevin Meck denuncia el uso de símbolos que identifica como socialistas (un patrón común en nuestra experiencia de campo), pues usuarios como algunos Mass Media, vinculan la denuncia al sistema con propuestas de regímenes socialistas o comunistas, lo cual entienden como alternativas perniciosas y peligrosas para el país.
En este marco de referencia, es relevante pensar sobre los imaginarios que los individuos tienen en torno a las ideologías que ejercen un contrapeso al sistema estadounidense. No obstante, como se observa en la imagen, Tammy Franklin critica los miedos de Kevin Meck argumentando que Estados Unidos aún mantiene elementos socialistas en políticas seguridad social y la existencia de escuelas públicas; además resalta que Occupy Wall Street no tiene pretensiones de construir una dictadura socialista sino de plantear frente a la codicia de los poderosos.
Tal como señalaremos en los siguientes acápites, esta multiplicidad de voces permitió que el movimiento se consolidara como una denuncia no sólo del sistema económico imperante sino también hacia valores e ideales del sistema capitalista y otras esferas de la vida social.