Glosario de lo Común

Feliciano Valencia

Feliciano Valencia - Consejero de la Asociación de Cabildos indígenas del Norte del Cauca - yetwes@yahoo.es

De pronto sí algo suena muy fuerte, sabrán disculpar, pero pareciera ser que tenemos que soltar miedos, porque a veces me da la sensación de que somos muy miedosos, no tomamos riesgos y no nos atrevemos, mientras que los otros son más agresivos para posicionar lo que ellos quieren, nosotros dudamos, nos acobardamos  y no reaccionamos a tiempo. Sé que eso no es fácil, y no es fácil para nosotros que venimos de 500 años de dominación, no crean que es fácil, pero hay que atrevernos. Lo poco que hemos construido nosotros ha sido soltando miedos y atreviéndonos. Segundo, yo creo que hay que quitarnos esa sensación o eso que nos impusieron en términos de dominación, y no ser tan obedientes, es que a ratos somos muy sumisos y muy obedientes, incluso el pueblo colombiano sabe que hay una ley que lo va a perjudicar y simplemente la obedecemos. Entonces hay que quitarnos ese sentimiento de obediencia a veces, y la obediencia a un (una persona), no la obediencia a un colectivo, a veces desobedecemos el colectivo y obedecemos a un; yo no sé si es una patología que no metieron en la cabeza pero parece que fuéramos eso, tenemos miedo y obedecemos. En eso hay que abonarle mucho al proceso de mujeres porque ellas se han atrevido y han roto paradigmas incluso, y han conquistado espacios como los que tienen.
 
Ahora eso va para nosotros también, porque a ratos en el afán por construir parece que terminamos atropellándonos, y nosotros hemos reconocido internamente como indígenas que veníamos violentando derechos de las mujeres, o sea nosotros teníamos un sentimiento de paternalismo no tanto hecho por nosotros sino impuesto por los que nos dominaron. Hemos ido soltando y hoy vemos como las mujeres están resurgiendo para participar en las decisiones políticas.  El otro tema que hay que romper, pienso yo, es el tema del conocimiento, es que parece que sabe más quien pasa por una universidad como esta que el viejito que esta por allá en las selvas y en los ríos, y parece ser que el conocimiento es el mismo independientemente de quien sea y en donde viva, lo este ejerciendo. Por eso es mejor hablar no tanto de conocimiento sino de saberes, porque todos tenemos saberes y los desarrollamos. 
 
El otro tema es, tenemos que romper que nos enseñaron a pensar en pequeño, por eso yo soltaba la pregunta esta mañana: ¿somos capaces de romper nuestras parcelas para pensarnos en una más grande? Y eso pasa por romper ese pensamiento pequeño, cómo los indígenas pensamos más allá de nosotros, cómo las mujeres se piensan más allá de las mujeres, obvio sin olvidar lo que somos, pero como vamos rompiendo esas parcelitas para ir construyendo la persona más grande, eso sí, manteniendo esencias, principios, valores, etc. Y el otro tema es, empezarnos a juntar en lo siguiente, sí los otros fueron capaces de juntarse para pensarse un proyecto de dominación, por qué nosotros no somos capaces de pensarnos un proyecto de confrontar a esa dominación. Todos estamos aquí estamos conscientes de que la enfermedad que nos mata y nos agobia es el modelo que aplican en el mundo y que no solo es para indios, sino que nos arrasa a todos. Ese modelo individualista, ese modelo de acumulación, ese modelo de imposición, ese modelo egoísta, ese modelo que está pensando en él y a costa de exterminar al que sea. 
 
Cómo construimos nuestro modelo, cómo lo empezamos a hilar, cómo lo empezamos a tejer desde esta diversidad. Yo digo que sí seguimos luchando desde lo micro y no pensamos en lo macro, para poner un proyecto alternativo capaz de confrontar al otro modelo. Un modelo y un proyecto que sea capaz de mostrarle resultados a la gente, y que esos resultados satisfagan lo que la gente se piensa. Un proyecto que sea novedoso y que sea realmente alternativo, pero sobre todo un proyecto basado en la humanidad, en el humanismo, capaz de enseñarle al mundo de que sí seguimos así pues los que vamos a desaparecer somos todos. Entonces cómo construimos ese proyecto y ese modelo desde lo que somos. 
 
Otra idea que venimos conversando es que no nos inventemos más de lo que tenemos, porque nosotros somos unos inventores increíbles, hoy estoy en una organización, me peleé con la gente entonces me voy a armar mi organización y terminamos es compitiendo en lugar de construir, y terminamos desbaratando procesos. Entonces cómo superamos ese tema de no inventar, más bien retomemos lo que tenemos y los potenciamos en términos de ir tejiendo esos procesos, entonces yo le decía cuál ha sido el ha sido el error de construir movimiento y proceso social, es que no ponemos en la mesa las ideas los sueños y las apuestas de todos, sino que también queremos hegemonizar lo que supuestamente me pienso yo, sobre el entendido de lo que yo pienso es la salvación de lo que necesitamos. Tenemos que reconocer que la formula no es de unos por más títulos que tanga, sino que la formula se construye entre todos, es un poco dispendioso, despacio, lento, pero creemos que es la metodología que hay que poner en consideración. 
 
En ese sentido, yo creo que hay que retomar todos estos fogoncitos y esos fueguitos que se alimentan en cada rincón del país para pensarnos la cocina donde debemos empezar ya  a poner a hervir nuestro proyecto de paz. Por qué, porque la sociedad colombiana necesita eso, necesita otra propuesta, no solo la del centro democrático, ni la de Santos, ni la de los partidos políticos, ni la de los candidatos, sino una propuesta que sea capaz de confrontarlos incluso, de llamarlos a la reflexión en términos de lo que quiere o necesita en realmente el país. 
 
Nosotros, como movimiento indígena, nos cansamos de andar de mano en mano en 1971. Y lo digo por qué, porque después de la conquista, la colonia y la creación de la republica, los indios como los negros empezamos a andar de mano en mano. Los conquistadores nos tuvieron, después los hijos de los conquistadores, después lo hacendados, después los terratenientes, después la iglesia, después los partidos políticos, después las ideologías que llegaron al país; mejor dicho andábamos prestados por todos lados. Y en 1971 decidimos romper con eso, nosotros tenemos cultura, tenemos raíces, tenemos historia, tenemos memoria, tenemos territorio, tenemos derecho, tenemos la madre naturaleza, tenemos nuestra propia religión, por qué tenemos que andar de mano en mano, y nos atrevimos a construir nuestro proyecto como movimiento indígena. Y nos ha rendido un poco en 44 años hemos logrado crear una infraestructura, una organización, unos planes de vida, unos proyectos y unos ejercicios autonómicos que hemos venido colocando en práctica. Entonces vienen pistas como estas, la pregunta es: ¿desde dónde seguimos dando las luchas? 
 
Y entonces mire como estamos dando las luchas en estamos dando las luchas en este momento. Unas las damos desde las leyes y los derechos, pero para el caso indígena las leyes y los derechos son relativos en darnos garantías plenas, porque un derecho me quita el otro. Entonces, hay que mirar si la trinchera de las luchas nuestras son los derechos, y si son los derechos cómo los vamos a utilizar, que  ahí tampoco hay sintonía entre nosotros mismos. Segundo tema, la lucha nuestra la vamos a librar en el marco de la democracia, y la democracia es la participación, la democracia es la decisión, pero cuando yo reviso la democracia, la democracia se da en el recinto del capitolio de la republica, una democracia de mayorías y minorías, y terminan ganando las mayorías (se refiere no a las mayorías como numero sino como poder: sociedad mayoritaria-poderosos, sociedad minoritaria-débiles o subordinados). Entonces pregunto ¿la lucha nuestra se garantiza en términos de trasformar lo que queremos para construir lo que necesitamos por la vía del voto, cuando siempre la hemos perdido? Y cuando no somos capaces de unirnos sino que en vez de unirnos empezamos a crear más casillas, y ahí está la fortaleza de los que han siempre gobernado este país, pregunto ¿la lucha es de lo electoral? Tercera pregunta ¿si el derecho y la democracia no funcionan para las aspiraciones nuestras o no funcionan de manera plena, es por la movilización? ¿Es por las luchas, es por las peleas, es en las carreteras y es en las calles? sacando la conclusión nosotros, parece que nos ha ido mejor en la lucha y en la movilización, ¿o sí la trinchera nuestra ahora va a ser es la paz? ¿Y si es la paz de cuál paz es que estamos hablando? ¿De la de Santos, de la de los grupos armados? ¿O de la paz que ustedes y cada uno de nosotros nos estamos pensando? Pero cómo construimos esa noción de paz.
 
En fin, yo creo que hay que esforzarnos, y ojala sea una de las conclusiones de este conversatorio, y por eso me gusta tanto el termino de pensarnos lo común, porque ese concepto de lo común es más sencillo, es más entendible, es más popular, es más social, y no causa tanta roncha como causan otros concepto. Por ejemplo, para los indios nos causa roncha el concepto del socialismo, bueno esa vaina qué es, de dónde fue que salió, entonces aparece Lenin, aparece Marx, aparece Mao, pero esa vaina viene de afuera, cuál es el concepto de vida y de pensamiento que estamos construyendo nosotros, o vamos a vivir al son de las teorías que históricamente nos han planteado en nuestro país, y pregunto ¿somos capaces de construir un concepto político que sea capaz de juntarnos a nosotros desde la diversidad? pregunto solamente, porque parece que los asunto ideológicos en vez de juntarnos a veces nos dividen, a veces terminamos luchando nosotros entre nosotros por asunto ideológicos, y yo creo que los partidos políticos, la crisis que tiene la izquierda o lo alternativo es precisamente por eso, porque cada uno defiende su tesis su ideológica y no tanto lo que está pensando la gente en el común, por eso es tan bonito esa palabra común, yo sí que me siento recogido en ese concepto.
 
El otro tema es, lo decía y lo escuchaba esta mañana, y yo creo que nos hace falta juntarnos más, pero el juntarnos pasa por conocernos. Yo no conozco mucho por ejemplo el movimiento feminista, será por lo que tanto me metieron en la cabeza, hay que conocerlo más para entenderlo y comprenderlo y juntarnos; yo no conozco mucho la lucha de las compañeras que esta mañana expusieron, cómo nos acercamos nos conocemos y nos reconocemos, y a partir de ahí empezamos a tejer. Uno podría pensarse ¿los que estamos aquí somos capaces de compadrarnos, de volvernos compadres? ¿los que estamos aquí somos capaces de hermanarnos en cosas comunes? Por ejemplo, que ustedes nos compartan sus sabidurías con las comunidades que estamos en terreno ¿somos capaces de salirnos de estos centros de pensamiento e irnos a construir con la gente? Para sentir, para oler, para tantear, cómo se construye allá abajo ¿somos capaces de irnos pensando un modelo económico? Porque lo necesitamos hoy en día, y para estarnos dependiendo tanto del empleo, del trabajo del patrón ¿somos capaces de pensarnos eso? O vamos a seguirnos formando para servirle a otros, cómo empezamos a romper esos esquemas y paradigmas a los que nos han expuesto. 
 
Voy finalizando en este sentido, a mi me parece que en los últimos 10 años la lucha social se ha fortalecido, uno ve gente luchando nuevamente, gente pensando y gente llamando y convocando. Eso es bueno, son buenas señales, con propuesta, lo decía José Santos, la Cumbre Agraria esta allí para que la discutamos y la pensemos, es más los invitamos, para que seamos capaces de irnos juntando. Tenemos que ganar habilidades propias, si vamos a romper esquemas ganemos habilidades nosotros, por ejemplo, la academia tiene que ser capaces de mirar el contexto y el panorama, porque ustedes tienen la disposición para eso y están en los centros donde se está dando la discusión política, contrario a nosotros que estamos batallando en la regiones, sobreviviendo a las guerras, sobreviviendo a la persecución, a la amenaza, al trabajo diario, que a veces no nos permite, ni leer, ni pensar, ni analizar, porque estamos copados de las peleas. En cambio la universidad podría darnos ese aporte, "vea pilas que estos están moviendo por aquí, vea sálgale allá, pilas que este se movió por acá, pilas que ese dijo esto, pilas que este está proponiendo eso", cómo hacen ese análisis y no lo mandan a las regiones para ir construyendo reacciones a tiempo, porque a veces reaccionamos tardíamente. 
 
Por ejemplo, propusieron un proyecto de ley, deberíamos hacerle resistencia cuando empezó a andar el proyecto de ley pero a veces la resistencia es cuando ya aprobaron el proyecto de ley, y no debiera de ser así si estamos hermanados y sintonizados. Nosotros adolecemos de lo siguiente, y lo hemos visto ahora con la alianza afro, indígena y campesina. Aunque tenemos elementos y apuestas comunes, tenemos diferencias en el método de como lo venimos haciendo. Por ejemplo, a nosotros nos gusta mucho, si la tierra es nuestra y fue nuestra pues vamos y la cogemos, en cambio los otros dicen "no porque eso es propiedad privada y así lo está diciendo la ley", entonces se vuelven respetuosos de la ley a sabiendas de que esa tierra fue de los abuelos y de los ancestros; cómo le hacemos, eso es un tema de método. Segundo, hay que ponernos de acuerdo en cómo resolvemos nuestros propios conflictos, por ejemplo, para el tema de tierras quien debe resolverlo no debiera de ser el INCODER, debiéramos ser nosotros, pero como no nos ponemos de acuerdo entonces va el INCODER dizque a resolvernos el tema de la tierra, quién conoce más de la tierra y el territorio que  nosotros, y no unos funcionarios que nunca salen de Bogotá, eso es absurdo. 
 
La resistencia no es una palabra es un concepto, una cosa viva, es una cosa en acción, es una cosa que está en proceso de construcción, pero a veces la academia y muchos académicos recogen el concepto y lo vuelven libros, más vale la acción de manera permanente. A ratos muchos académicos se molestan conmigo porque dicen: "es que vos lo que queres es vernos es allá con ustedes", esa es la idea! esa es la idea para que sientan el terreno. 
 
Y lo otro es en lo que decía la compañera, en hablar. Viene la pregunta, y es bien tenaz porque nosotros la estamos pensando en este momento ¿podemos hablar con los victimarios nuestros? Entonces viene la pregunta ¿podemos sentarnos algún día a hablar de tú a tú con Álvaro Uribe Vélez? Sí nos estamos pensando en la paz del país tenemos que hacerlo. A nosotros nos va a tocar hablar con los paramilitares, a nosotros nos va a tocar hablar con los terratenientes, a nosotros nos va a tocar hablar con los empresarios y con los industriales, porque si no hablamos con el contradictor pues no nos vamos a hacer entender ni los vamos a entender a ellos y vamos a vivir confrontados todo el tiempo. Entonces, viene esa pregunta, el movimiento social tiene que ser capaz y empezarse a preparar para hablar con el contradictor, y no uno, tenemos que hacerlo en minga, en gavilla, para demostrarle que así se construye proceso.  
 
En fin, entonces eso es lo que me anima a poner en discusión en este momento, ojala estos conversatorios trasciendan y que esto se vaya volviendo en resultados, porque no sería muy animoso venir a conversar, compartir y nunca más volvernos a ver, sino como esto permite seguir dinamizando un proceso; que este conversatorio no sea la próxima vez aquí, sino que sea allá donde la compañera está librando su lucha. Pues somos también organización en medio de tantos problemas y dificultades, a veces ustedes también ven en lo mediático, como decía la compañera, indios peleando con indios, porque es que el contradictor es muy hábil, mientras nosotros no pudimos meternos allá donde ellos para empezarlos a carcomer desde adentro, ellos si se meten adentro donde nosotros y nos empiezan a tratar de desbaratar lo que hemos construido. Entonces por eso ven indios peleando con indios, y como dice el dicho, no hay cuña que apreté más que la del mismo palo. 
 
Hoy en Santander de Quilichao había un grupo de indios marchando contra el CRIC, de eso no se va a salvar nadie, ni el sindicalismo, ni el proceso social, ni ustedes, algún día algún contradictor de ustedes se va para el otro bando y termina marchando en contra de ustedes, ese es un tema. Segundo tema, e insisto mucho en esto porque lo estamos pensando nosotros, si estamos pensando en autonomía no podemos seguir siendo tan dependientes. Yo he hablado con muchos compañeros y compañeras de ONG's y yo del digo "pilas!", porque nos volvimos tan dependientes de la plata de las agencias de cooperación, que nos olvidamos de crear mecanismo propios de construcción de economía. La pregunta es ¿cuándo les corten el chorro se Acaba su proceso y su organización? ¿o cuándo se termine el proyecto financiado entonces hasta allí llego la lucha? No eso no puede seguir así, por eso es tan necesario juntarnos, porque entre muchos nos rinde más en términos de lo que construimos. La tierra, la unidad, la cultura y la autonomía siguen siendo los pilares fuertes nuestros, ya han repetido el tema de la identidad, yo creo que empieza por ahí. Nosotros, desde lo poquito o lo mucho que hemos hecho, colocamos a disposición este proceso dispuestos a seguirnos juntando desde la diversidad y el respeto, para irnos forjando eso que necesita tanto el país: otra propuesta, otra alternativa, otro proyecto de país, construido desde las manos de todas y todos para ponerlo en el debate haber que pasa.
 
Muchos dirán, ustedes están locos, esos indios que van a saber de país, porque los que sabemos somos los que estamos acá, pero ahí vamos poco a poco arañando eso que queremos construir algún día. Ahí les dejo esos pequeños interrogantes, esas provocaciones, algunas ideas sueltas, pero creo que somos capaces, está ahí casi la cosa que cocinada, pero nos falta más juntarnos, más conocernos y reconocernos, para que esa diversidad funcione, muchas gracias. 

Asociación de Cabildos indígenas del Norte del Cauca

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