El Lenguaje Corporal en la Sociedad en la Guerra Nicaragüense
La Revolución Nicaragüense en los años 1978-1990 causó mucha conmoción entre los ciudadanos por la dictadura que tomó lugar. La familia Somoza que tuvo el poder en el país durante décadas bajo corrupción y represión. Hasta que el Frente Sandinista de Liberación Nacional, que son de lado izquierdo político de Nicaragua, lucharon por ellos mismos. La fotógrafa Americana Susan Meiselas, fue a documentar de cerca la revolución en momentos riesgosos para capturar la imagen perfecta. Ella usó la fotografía para capturar la vida cotidiana y el sufrimiento de los nicaragüenses durante este periodo. Meisels tomó varias fotos pero las siguentes me capturaron la atención sobre su proyecto porque captura momentos emocionales desencadenantes. Las fotos que vamos a observar capturan el lenguaje corporal de los cotidianos que vivieron debajo de la injusticia y el dolor. Vamos a ponerle atención a la fuerza y los riesgos que los nicaragüenses toman para luchar contra la injusticia.
Luchadores por su tierra por el día y esposo, amigo, o padre por la noche. Las personas cotidianas tomaron la lucha bajo sus términos. No son el ejército oficial pero son nicaragüenses orgullosos. El lenguaje corporal de estos hombres con armas transmite preocupación por lo que ellos están observando a la derecha. Uno de los hombres que está con la camisa azul y naranja, el lenguaje corporal de él da miedo, como incrédulo. Estas son personas que tienen su propia vida y al cubrir su cara nos damos cuenta que ellos están protegiendo su identidad lo más que puedan. Al igual que proteger a sus familias en casa. Muchos aspectos en esta foto hablan de cómo la sociedad se une para demostrar que la justicia sí existe. Estos hombres demuestran fidelidad, ambición, determinación y fe. Un mal paso puede costar la vida de todos. Ni un chaleco de armas tienen puesto en una guerra de balas. Simbolizando la fe con la postura firme.
Con lo poco que se pueda cargar es lo que se va llevar. Se lleva lo más importante y lo que sobre hay que despedirse. Imaginense que sus casas están debajo de un ataque por bombas explosivas y no mas puedes coger lo que ves en el momento. El instinto maternal es notable por esta madre que aunque su bebé esté desnudo de estómago a pie ella sigue buscando dónde huir para estar segura. La poca fuerza que tiene en sus brazos no determina la fuerza que ella tiene internamente en su corazón. Su bebé lo lleva a la cadera, la determinación se nota en su cara que va llegar sana y salva a un lugar seguro para los dos. Si dice que todas las madres tienen el sexto sentido especialmente cuando se trata de la seguridad de uno de su descendencia. Esta imagen es un ejemplo perfecto para distinguir ese sentido que se dice tener por una madre. El lenguaje corporal presenta más que esfuerzo, demuestra la fuerza de una mujer. Es triste pensar que si había niños que viven bajo estas condiciones sin la compresión que la guerra podría causarles daño. Este bebé no recordará el esfuerzo extraordinariamente que su mamá tuvo que hacer por los dos.
La secuela de los ataques explosivos no es fácil como podemos notar por las emociones fáciles en la niña de rosita. Con menos de media pared intacta y varios trozos de la pared rodeándola encuentra lo bueno. Bueno en los ojos de ella porque después de tanto dolor se valora hasta lo más pequeño, que en este caso son hoyas. La niña y la mujer en esta foto también demuestra la fuerza dentro la mujer. La mujer toma un menos significante papel que el hombre en la Revolución de Nicaragua. Pero el lenguaje corporal de la mujer es más empoderante y mucho más cuando llevan puesto un vestido.
La vida cotidiana durante la Revolución de Nicaragua era desafiante pero no imposible para los nicaragüenses. Miedos había sí, pero con intención de luchar por justicia. Las fotos de Susan Meiselas ofrecen una ventana de emociones al igual que las experiencias de las personas. Ella destaca la humanidad, la resistencia, y la supervivencia.
