La línea de tiempo ofrece un recorrido por los hitos más destacados de su vida y obra, explorando la evolución de un poeta que, con su creacionismo, desafió y transformó las normas de la poesía tradicional, dejando un legado que sigue inspirando a generaciones de escritores y artistas.

Vicente Huidobro, nacido en Santiago de Chile el 10 de enero de 1893, es una de las figuras más influyentes de la literatura hispanoamericana del siglo XX. Pionero del movimiento creacionista, su obra trascendió fronteras y dejó una huella indeleble en el panorama literario mundial. Desde sus primeros pasos en la poesía, con la publicación de Ecos del Alma en 1911, hasta sus innovadoras contribuciones en Europa, Huidobro siempre se destacó por su espíritu vanguardista y su incansable búsqueda de nuevas formas de expresión.

La vida y obra de Huidobro se dividen en tres períodos significativos, cada uno marcado por sus logros literarios y su evolución artística. Su estancia en París a partir de 1916 marcó un hito en su carrera, cuando comenzó a formular y difundir su teoría creacionista, influenciado por su interacción con destacados artistas como Juan Gris, Pablo Picasso y Guillaume Apollinaire. Esta etapa culminó con la publicación de obras fundamentales como El espejo de agua y Altazor, títulos que consolidaron su visión estética.

En los años 1920 y 1930, además de su producción literaria, Huidobro se involucró activamente en la vida política y social de Chile, fundando el periódico Acción y presentándose como candidato presidencial. Su compromiso con las causas republicana, española y antifascista también reflejaba su visión crítica y comprometida con la realidad de su tiempo.

El último capítulo de su vida, transcurrido en Cartagena, Chile, lo vio regresar a la poesía con renovado vigor, hasta su muerte en 1948.