Sor Juana Inés de la Cruz, la peor de todas. Grandes Figuras del Arte Mexicano.
Razón fundamental o análisis: Con este video demuestro como la Iglesia Católica fue de mayor influencia en México, y como llegó a imponer reglas y expectaciones que negaban a la mujer Mexicana las mismas oportunidades que el hombre Mexicano. Juana Ramírez de Asbaje, mejor conocida como Sor Juana Inés de la Cruz nació el 12 de noviembre de 1651 en San Miguel Nepantla, Tepetlixpa, Mexico. A la muy temprana edad, aprendió a leer y escribir, y de joven entró a la corte de los virreyes de Mancera. Entró como novicia en el convento de San Jerónimo donde pasó casi 27 años.
Brillaba por su inteligencia y su capacidad como escritora, cualidades que los virreyes admiraban. Sor Juana Inés de la Cruz apoyaba el feminismo en un tiempo cuando la “Santa Inqusición” estaba en pleno apogeo y cuyas ideas causaron que la tildaran de hereje. Sus enemigos trataron de callarla. Su pecado? Como ella escribe, “mi pecado es ser mujer” en La Respuesta de la poetisa a la muy ilustre Sor Filotea de la Cruz.
Ella abogaba por los derechos de la mujer, argumentando que la mujer tenia derecho de ser aceptada y respetada en el mismo nivel que el hombre Mexicano. Lamentablemente finalmente escogió vivir su vida dedicada a sus votos hasta que falleció.
Aun así, Sor Juana dejó un legado literario muy importante, y quedó como mujer que luchó contra un mundo patriarcal y machista como existía en México, y sus escritos entrelazan perfectamente con nuestro argumento de que la colonización impuso sus reglas sobre la mujer Mexicana que siguen vigentes hoy en día.
