Jóvenes y PoliTICS en América Latina

En re da das: La historia de los jóvenes frenteamplistas de Uruguay

Contenido

    Por: Andrea Apolaro

    Cuando en la campaña electoral pasada (2009), los frenteamplistas “autoconvocados” invadieron las calles con alegría y entusiasmo también lo hicieron con la firmeza necesaria para hacerse un espacio desde donde defender los cambios que se habían logrado en el primer gobierno de izquierda en Uruguay. Frente a ese acontecimiento muchos fueron los sorprendidos. 

    En primer lugar la propia fuerza política que en su lento andamiaje estructural no llegó a percibir la necesidad y el sentimiento “de defender algo” que tanto había costado alcanzar y que todos los frenteamplistas sentían como suyo. A los otros que tomó por sorpresa fue a los propios “autoconvocados” que fueron reconociendo su poder y su fuerza en cada encuentro callejero.

    Inmediatamente a las movilizaciones, casi como acto de reflejo surgieron las reacciones de duda y desconfianza. Desde la parte más rígida de la estructura partidaria se asignó y vinculó a las redes frenteamplistas como el espacio de los jóvenes y por ende el espacio de la rebeldía. Desde esa lógica, las redes se transformaron para muchos “en el fenómeno de los jóvenes de facebook”, y con ello las catalogaron como el lugar de la irreverencia, del cuestionamiento y se le otorgó inmediatamente la minoría de edad a sus usuarios, como el que aún no está preparado para ejercer sus responsabilidades.

    Frente Amplio en el poder


    El Frente Amplio, coalición y movimiento que reúne los diferentes sectores de la izquierda uruguaya, es un fenómeno trascendente en la construcción del nuevo país y sigue siendo histórico que hoy, tras sus 43 años, diferentes partidos, sectores, y distintas expresiones de la izquierda se convoquen tras un sólo programa de gobierno.

    Fundado en el año 1971 conciente de su responsabilidad y convencido que ninguna fuerza política  aislada sería capaz de abrir una alternativa cierta de poder al pueblo organizado,  desde su documento fundacional (1971) el Frente Amplio se plantea así:

    “gestado en la lucha del pueblo contra la filosofía fascistizante de la fuerza y esa unión por su esencia y por su origen y por tener el pueblo como protagonista ha permitido agrupar fraternalmente a colorados y blancos, a demócratas, cristianos y marxistas, a hombres y mujeres de ideologías, concepciones religiosas y filosofías diferentes, a trabajadores, a estudiantes y docentes, a sacerdotes y pastores, a pequeños y medianos productores, a intelectuales y comerciantes civiles y militares intelectuales y artistas. En una palabra a todos los representantes del trabajo y de la cultura, a los legítimos voceros de la entraña misma de la nacionalidad, porque es un movimiento profundo que enraiza con las puras tradiciones del país que recoge y venera las construcciones que vienen del fondo de la historia, y tiene simultáneamente objetivos claros para alcanzar un porvenir venturoso, siente que su vertiente más honda lo enlaza con la esclarecida, insobornable, y combatiente gesta del artiguismo

    El Frente Amplio ha atravesado mucha historia en estos 43 años. La dictadura militar que duró 11 años, es una de ellas. No hay resumen posible de un acontecimiento tan atroz. Tuvo miles de presos, torturas, exilios, desapariciones, pero también tuvo la resistencia y la organización para combatirla. Los principales dirigentes de todos los ámbitos de la izquierda sufrieron sus consecuencias, pero también lo hizo la sociedad en su conjunto. El fascismo con su accionar controló y marcó todos los ámbitos. La exaltación del patriotismo su insistencia en las simbologías y su control social, quisieron adiestrar desde los niños hasta los ancianos de nuestra sociedad.

    El final de la dictadura y el comienzo de la democracia fue un periodo donde las expresiones populares desbordaron las calles. Las luchas por mejores salarios, más educación, y el boleto popular por la defensa de los derechos humanos, exigiendo verdad y justicia, fueron multitudinarias.

    En este marco, Frente Amplio ganó por primera vez en el año 1989 con Tabaré Vásquez que fue elegido como gobernante de la capital del país y en el año 2004 tuvo el primer gobierno nacional junto a 8 Intendencias Departamentales.

    Cuando la izquierda ganó las elecciones en el año 2004 lo hizo en medio de una gran crisis económica y social, donde muchos apostaron que si triunfaba la izquierda sobrevendría un caos. Pero eso no fue así. Al revés se instrumentaron planes y acciones consistentes para rescatar al país de la momento de emergencia en el que se encontraba. Entre 2005 y 2012 la pobreza y la indigencia descendieron de 31% y 3.9% a 12,4% y 0,5%, respectivamente.

    Las redes frenteamplistas


    Las redes frenteamplistas surgen como un fenómeno novedoso, descontracturador de la vida política uruguaya. Sin duda el Frente Amplio sigue siendo una de las mejores partes de la historia de unidad política de la izquierda en pos de lograr objetivos comunes para nuestros pueblos a nivel mundial.

    Pero en sus 43 años de vida,  en su lógica fáctica y en su necesidad de lograr acuerdos, muchas veces la fuerza política camina hacia un sentido y la gente hacia otro. Por lo tanto somos muchos los preocupados por su accionar, pues muchas veces, obedece más a acuerdos entre cúpulas y a lógicas que son poco participativas. Y en estas se mueve hoy la coalición.

    Las redes tienen su origen en el año 2002 cuando en plena crisis económica y social se crean los primeros grupos vinculados a la diáspora con el fin de contribuir  desde otro lugar a revertir la situación que se estaba viviendo.

    En su primera declaración  pública en el 2003 la red Proyecto Miramar expresó:

    Como grupo de izquierda y lejos de concepciones vanguardistas pretendemos operar como un ámbito de reflexión y de acción política frenteamplista. Acción y reflexión que contribuyan a abrir y revitalizar los canales de comunicación entre los distintos actores sociales y políticos del cambio. Somos conscientes de que la vieja y formidable estructura basada en la coalición de partidos y los comités de base que vertebrara la acción de un vasto movimiento, hoy no es suficiente para dar cabida a la gran masa de uruguayos que votarán por la izquierda en estas elecciones. Tampoco resuelve la participación de grandes sectores que activamente construyen el país desde ámbitos nuevos y cuyas aspiraciones deben verse reflejadas en las políticas de izquierda. Estas nuevas realidades exigen el desafío de evolucionar juntos creando formas nuevas de inserción política dentro del Frente Amplio. No participaremos en la contienda electoral con expresión propia, ni apoyaremos a un grupo específico del Frente Amplio. En cambio llamamos a votar al Frente Amplio  y, dentro de éste, a cualquiera de sus agrupamientos. Llamamos a la participación ciudadana, a la acción política desde los sitios más diversos de la actividad social, lugares desde donde entendemos también deben ser elaboradas las propuestas y controlada su aplicación. Aspiramos a que la política y la ética vayan de la mano. Nos negamos a renunciar a ello. Y pretendemos que la política retorne a lo público, su sitio natural, ya no más ajena a la vida cotidiana para que logre encarnar los sueños y las esperanzas de los uruguayos.[1]

    Esta red, junto a Sociedad y Política, surgieron  desvinculadas de sectores políticos  intentando ser transversales, junto con otras que sí se crearon en ámbitos más partidarios y comenzaron a articular actividades en común. Varios encuentros como ideas Frente Amplio, actividades por los DDHH, la promoción de la elección de la presidencia del Frente Amplio por “ELECCIÖN DIRECTA!”, y “un frenteamplista un voto”, se movieron bajo el siguiente argumento:

    “Porque la historia del Frente Amplio es una historia de democracia, ahora se trata de reinventarnos como partido para ser fieles a nuestra historia. Por eso, ¿qué mejor que elegir a nuestr@ próxim@ president@ en elecciones directas? Empecemos tod@s junt@s a recorrer el camino que conduce a un segundo período de gobierno progresista. Empecemos ahora, dándole más fuerza a la fuerza política.Empecemos junt@s y empecemos ahora. Y ahora, ¡directas!”

    La iniciativa de elegir la presidencia de la fuerza política por voto directo y no de forma indirecta, donde se contemplaban los pesos partidarios ya sea de los sectores o de los representantes de las bases (que generalmente también obedecían a sectores), fue vista desde el inicio por casi todos los partidos como algo positivo que contribuiría a la democracia. Pero no se veía como algo viable y posible en ese momento.

    Luego de las movidas de la gente en las calles en la campaña del 2009, y de todo lo que ello ocasionó en términos de sacudir la fuerza política y “permitir airear” su estructura, se aceptó por parte de los diferentes sectores políticos la posibilidad de elegir mediante el voto secreto la presidencia del Frente Amplio. Y finalmente en el año 2012 se realizaron las primeras elecciones directas a padrón abierto donde compitieron cuatro candidatos de diferentes sectores.

    La chispa que encendió el fuego en el 2009


    Castells plantea que en todos estos movimientos hay un sentimiento de indignación. Desde hace una década el mundo se ha visto transformado por el uso de la tecnología en los movimientos sociales. Madrid en 2004, Irán en 2009, Túnez en 2010. De Islandia a Túnez, de Wikileaks a Anonymous se han manifestado las nuevas formas de participación ciudadana. Un incontenible mar de conexiones hicieron posible las mareas humanas que pidieron alternativas y nuevas formas de hacer política.

    Estos colectivos han empezado y han encontrado en el uso de las redes sociales de Internet, espacios de autonomía que escapan al control del poder, de los gobiernos, y de sus corporaciones. La red se ha transformado en sí misma en un Acto Público. Estos movimientos a nivel mundial han reclamado ser protagonistas y hacedores de su propia historia en busca de la dignidad.

    La red se ha transformado en sí misma en un Acto Público.

    En Uruguay  las redes frenteamplistas sin pedir permiso, surgidas al costado de la fuerza política y cuestionando su accionar, poblaron las calles y transformaron la última campaña electoral en un acontecimiento múltiple y participativo.

    En el 2009, cuando el partido político Frente Amplio, luego de un exitoso gobierno de inclusión social y económica, se quedaba cómodo esperando a que llegaran las próximas elecciones, apoyándose solamente en las encuestas que lo daban como favorito, la derecha empezó a dar la batalla y estaba ganando espacios públicos.

    Fue en este escenario que los frenteamplistas, quienes habían hecho mucho para llegar hasta ahí, y que se sentían protagonistas de los cambios y no simples espectadores, quisieron salir a las calles y tomárselas de diferentes maneras para defender a su gobierno.

    Los militantes de Frente Amplio, que tenían y tienen sus espacios en los comités de base territoriales, sintieron que ya no abarcaban ni expresaban el sentimiento de cientos de miles de personas que convocaron años atrás. Hoy los comités se han transformado en espacios de disputa sectorial y por lo tanto poco interesantes para muchos frenteamplistas. Y fue por esta razón que muchos frenteamplistas decidieron cambiar de espacio.

    Ramblazo: El inicio callejero


    El primer “Ramblazo” fue convocado por Facebook y mensajes de texto en los que se llamaba a tomar la rambla de Pocitos con las banderas frenteamplistas, un barrio de clase alta y donde la derecha tiene la mayor votación. “Porque al gobierno no se llega solo en 4x4 sino que se hace con los frenteamplistas de a Pie”. Era una clara alusión a los partidos de derecha que se habían ganado estos espacios y al pueblo frenteamplista, olvidado por su propia dirigencia. 

    Mientras por un lado la gente se autoconvocaba con entusiasmo y complicidad, por el otro, desde la estructura, se acudía a lo medios tradicionales alentando a no ir al “Ramblazo” ya que podría ser una provocación.

    Esta iniciativa, corrió rápido, de mensaje en mensaje y con un gran evento en Facebook que sorprendió a la orgánica, quien inmediatamente pasó a desconvocar la actividad sin entender que algo que no venía de la estructura se podía hacer, argumentando desconfianza y una posible provocación. Se llamó mediante comunicados a no participar, mostrando una vez más la lejanía existente entre la estructura, sus dirigentes y el sentir de los frenteamplistas.

    Mientras por un lado la gente se autoconvocaba con entusiasmo y complicidad, por el otro, desde la estructura, se acudía a lo medios tradicionales alentando a no ir al “Ramblazo” ya que podría ser una provocación. Además buscaron aclarar una y otra vez que “la actividad no era oficial”

    Esta actitud lejos de desconvocar la caminata la hizo vibrar, y fueron miles los participantes que en forma pacífica pero con paso firme recorrieron las calles de Montevideo diciéndole a la sociedad que nuevamente los frenteamplistas defenderían lo logrado por el gobierno, a la vez que le señalaron a la estructura paralizante que había cosas que no se podían frenar.

    En ese momento fue especial la participación de Pepe Mujica quien, al enterarse de esta actividad, no dudó en acercarse y estar junto a los frenteamplistas. Tal como lo plantea Gerardo Caetano al hablar de las redes sociales se generó un sentimiento de “de esta no me puedo quedar afuera, tanto del hecho político como del acontecimiento simbólico”.

    La presencia de Pepe también cuestionó a la orgánica y de alguna forma “aprobó” el resto de las actividades, pues siendo aceptadas por el mismo candidato, ya nadie se atrevería a desautorizarlas públicamente.

    Las repercusiones de la actividad fueron inmediatas en todos los niveles. En la propia gente, en las redes y en los medios. Y se transformó en una bola de nieve con la que todo era posible.

    Esta nota de prensa que va en un diario, bajo el estilo de columna irónica, destaca muy bien lo ocurrido en esa primera actividad:

    EL FARO DEL FINAL DEL MUNDO (La Diaria)

    Caminata frentista habría sido posible porque los viejitos que dirigen el FA no saben qué es el SMS ni el Facebook

    El plenario analizará lo ocurrido el domingo y no se descarta la posibilidad de contratar a un grupo de asesores en materia de “alta tecnología”

    Un acto de masas se coló de manera inesperada en el calendario de movilizaciones de la campaña electoral el pasado fin de semana: cientos de militantes del Frente Amplio organizaron, a través de Facebook y mensajes de texto, una recorrida por la rambla de Pocitos, y lo hicieron a pesar de no contar con el apoyo de la orgánica frentista. Esto habría sido posible gracias a que la mayoría de los principales dirigentes de la coalición desconocen el funcionamiento y hasta la existencia de los mencionados medios electrónicos de comunicación. “Son muy viejitos”, explicó un integrante del plenario del FA, y más adelante agregó “A veces ni siquiera podemos hacer presentaciones en Power Point, porque muchos de ellos se asustan, y después nos cuesta mucho hacerles entender que no se trata de cuestiones de brujería ni nada de eso”. Pero ante el desencuentro generado el domingo, cuando encargados de la organización frentista trataron de impedir la realización de la marcha, sin lograrlo, los dirigentes más jóvenes (aquellos que tienen menos de 59 años) propusieron la creación de un “consejo asesor en materia de alta tecnología”, el cual tendría como cometido “informar y educar a los históricos en este tipo de cuestiones”.

    Uruguay es un país que no llega  tener 3 millones y medio de habitantes, una población con alta esperanza de vida y con la tasa de natalidad más baja de América Latina lo que lo convierte en un “país de viejos”. Y eso se ve reflejado en todos los ámbitos, en la política, en la academia, en lo laboral, en lo cultural y en lo social.

    Por ejemplo, “Pepe Mujica”, acaba de cumplir 79 años y esto no es una excepción en la política uruguaya. La mayoría de los dirigentes son “gente grande”. De hecho el candidato más joven de la izquierda uruguaya tiene 52 años y lo que todos resaltan de él es su capacidad para gestionar a pesar de su juventud.

    ¡Sacá la colcha! que llegó la primavera....


    (poner foto o video de la bandera gigante en la playa)

    “Estamos unidos por un compromiso de programa, por un compromiso de patria, por un compromiso de lucha,  pero estamos unidos también en forma indisoluble por una emoción, por un sentimiento  que fuimos generando en estos 25 años pero fundamentalente en los primeros años de nuestra dura existencia, pero también en nuestra gloriosa existencia lo que hemos dado en llamar nuestra mística frenteamplista, que la simbolizamos y la reflejamos en aquella primera bandera artiguista que flameará sobre la ciudadela de Montevideo, esta bandera roja azul y blanca, que es el emblema de nuestros sueños”

    General Liber Seregni

    La campaña pasada estuvo signada por un hecho simbólico, que logró aunar varios significados históricos de la fuerza política: “el banderazo”. Desde las redes, se llamó a todos los frenteamplistas a colaborar con telas, banderas históricas, recuerdos lo que fuera para entre todos volver a construir aquella vieja “colcha de retazos”, un concepto que había sido utilizado por la derecha para descalificar esta fuerza política, con la idea de que los acuerdos entre distintos partidos de izquierda con un proyecto común no eran posibles.

    ¡Saca la colcha, llegó la Primavera!

    Fue una actividad organizada por redes frenteamplistas en Internet. El sábado 26 de setiembre a las 13.30 hs. se inicia desde el Obelisco la tercera Caminata hacia la plaza Libertad (Cagancha). Para la misma todos los simpatizantes construyeron la bandera más grande del FA.

    La más grande: “hagamos lo que nuestros antecesores nos enseñaron a hacer” Para construir la colcha de retazos más grande del FA, todos los simpatizantes pueden alcanzar, hasta el 24 de setiembre a la Sede Central del FA –Colonia y Ejido- o a la Comisión de Propaganda –Germán Barbato 1478- retazos de tela color rojo, azul y blanco –con mensajes, frases, firmados o solos- para construir la bandera más grande del FA.

    IR VESTIDO CON REMERAS, BUZOS, ETC.; DE COLORES ROJO, AZUL O BLANCO...y ¡haremos además la bandera humana más grande!

    ¡VAMOS POR MÁS Y PODEMOS!

    Con el banderazo se logró hacer referencia al mayor capital del Frente Amplio que es el haberse sostenido y consolidado como una fuerza política, a la que no la unen solamente las ideas, sino también, las historias compartidas -algunas de ellas muy dolorosas - y las tradiciones simbólicas.

    Esta bandera de 1003 metros, (más de un kilometro) fue hecha con los aportes de todos. Fue cosida por una obrera del sindicato de la aguja dándole así un mayor peso simbólico. Además fue singularizada por cada uno de los que participaron, mediante su firma, su huella o lo que fuera.

    Desde la propuesta de las @redesfa se logró incorporar la dimensión política a la subjetividad así como la subjetividad a la dimensión política, que parece ser una de las características más importantes de este movimiento en el que se revaloriza el papel de los sentimientos en la política.

    La comunicación digital ha modificado profundamente al ser humano, y a partir del uso de las tecnologías y las comunicaciones sociales, las personas cuentan con nuevas herramientas para expresarse. En Uruguay esto se ha visto facilitado por la inclusión del Ceibal, un Plan gubernamental que desde el año 2007 ha entregado computadoras portátiles a niños desde pre-escolar hasta tercero de liceo con conectividad gratis en las instituciones y espacios públicos.

    En mi país, redes humanas y digitales confluyeron utilizando sus lenguajes, poniendo en juego sus cuerpos, y generando nuevas formas de comunicación, que unieron historias, saberes y capacidades y zurcieron nuevamente las expectativas de muchos militantes “de a pie” mostrando la potencia en las calles cargando de energía la campaña electoral de 2009 que llevó a ganar la fórmula Mujica-Astori del Frente Amplio.

     

    Las redes re-configuran el poder


    Las “redes frenteamplistas”, son una rara mezcla de gente joven, vieja, orgánica e inorgánica que propone necesariamente impulsar cambios en la fuerza política. No integra formalmente el FRENTE AMPLIO -pero pretende seguir siendo una fuerza impulsora de sus transformaciones.  Se actúa al margen del frenteamplismo, al borde del partido y el lugar natural parece ser la intersección entre la red y la calle, lo que transforma al movimiento como una fuerza instituyente.

    Como plantea Eduardo Vaz, la experiencia de las @redesfa aparece como un gran desafío a la política en general pero fundamentalmente para la izquierda y el Frente Amplio ya que re-consideró las formas de hacer política.

    Hasta entonces las formas previstas por la coalición incluían únicamente la participación sectorial, por lo cual los militantes de los sectores encuentran cómo participar en la estructura o en los comités de base barriales, y en los organismos zonales abiertos. Pero me atrevo a decir que la mayoría de las veces están inmovilizados por las disputas sectoriales.

    Entonces la experiencia de la militancia en Red se vuelve relevante al darle importancia a los frenteamplistas desde el ser protagonistas y hacedores de la fuerza política quienes, movidos por la bronca y la indignación que generaba el quietismo del Partido, salieron a la calle a decirlo.

    El surgimiento de las Redes no fue contra nadie en específico pero sí fue contra todo aquello que significaba el status quo político y la burocratización del Partido.

    Las redes frenteamplistas no quisieron ser el único camino posible ni sustituir a los otros, sino que buscaron incidir en política como un camino más que le sumara a la izquierda. Desde los analistas políticos y los partidos se habló de las redes como un “movimiento espontáneo, de jóvenes”. Pero quienes dijeron esto poco sabían de ellas ya que la transversalización generacional fue una de sus características principales.

    No fue solamente un grupo de gente "activista que manejaba la tecnología" sino que fue un movimiento organizado sin estructura piramidal, sin líderes, y sin recursos económicos más allá de los generados para las propias actividades planteadas.

    Se realizó una campaña horizontal, anónima, llena de gente que quería participar y no de dirigentes que convocaban. El discurso se construyó en los hechos y no en las palabras de algunos que hablan y otros que escuchan.

    Analizar el fenómeno de las redes frenteamplistas es un hecho complejo, en ellas participaron cientos de miles de personas en las calles, en la construcción de  las actividades, en las movilización, en la difusión y en diferentes tiempos o momentos. La organización previa, se hizo en la red (generando eventos, convocatorias creando y multiplicando el clima) impulsando la idea convocante de “nos precisamos todos para seguir cambiando”.

    Las actividades se tomaron los espacios públicos, plazas, calles, playas de Montevideo y el interior del país y después de ellas compartiendo y viralizando sus contenidos en las redes sociales. En Facebook, en Youtube, en la web y en todos los medios posibles.

    Hoy sorprende la cantidad de contenido generado en la web a partir de esta experiencia. Todo el material ha sido compartido por la gente que participó, simplemente con la idea de multiplicarlo y decir “Yo también estuve allí y soy de las redesfrenteamplistas”

    Pero las nuevas formas de comunicación en red promotoras de movimientos sociales, no solo tienen que ver con la apropiación de la tecnología por parte de las personas, sino con la búsqueda insistente de nuevos caminos de participación que promuevan formas más horizontales y democráticas para incidir en la vida social y política.

    Aquellos que desde las redes se convocaron en Uruguay para demostrar que otra forma de hacer política era posible, como el 15M en España o los estudiantes que en respuesta al líder del PRI Enrique Peña Nieto en México provocaron el movimiento #yosoy132, lo  hicieron motivados por el sueño de generar acontecimientos que cambiaran la apatía y la inconformidad que se vivía en ese momento.

    Hacer que las cosas pasen


    Para crear un mundo nuevo y diferente, sirven cada vez menos las lógicas de la política tradicional y la idea de representación, en la que sujetos individuales profesionales de la política y de los partidos ejercen sus roles suplantando al colectivo. Generar un acontecimiento participativo desde las redes no es sólo la solución de un problema, sino la apertura de nuevas posibilidades. El mundo es un virtual, una multiplicidad de relaciones y de acontecimientos que se expresan en agencias colectivos de enunciación que crean lo posible; es lo virtual entendido como lo posible y como modo de producción de lo nuevo.

    Estas nuevas formas de participación digitales plantean posibilidades de incidencia real así como desafíos a nivel social y político de encontrar cabida a estos espacios participativos.

    Para entender la comunicación en redes se hace necesario hacerlo desde dentro y en la rapidez que genera el propio movimiento, reconociendo como tal al espacio autocontrolado y autónomo donde nadie impone ni manda. Los espacios se transforman en colectivos, y las claves se dan en términos ya no de interpretación del otro para representarlo, sino en la participación real.

    La militancia en red y en particular las redesfrenteamplistas promovieron otras formas de participación más flexible que la militancia tradicional, donde la gente se suma de acuerdo a sus estados de ánimo, vinculando la participación, al deseo y a las ganas de hacer cosas, en donde participar de una iniciativa no necesariamente es vinculante a otra. Y ese cambio es fundamental.

    Cuando las actividades comenzaron a “inventarse” no sólo desde las redes existentes, sino desde las juventudes políticas frenteamplistas  (como espacio Frontera) se hizo posible que un conjunto de militantes y activistas de diferentes generaciones comenzaran a tomar fuerza y neutralizaran las desconfianzas surgidas de la estructura más dura.

    La primera actividad fue un baile que se desbordó de gente. Convocó a primera hora a los más veteranos y al final a los más jóvenes. Al recordar el encuentro, no deja de sorprender la unión entre diferentes generaciones capaces de compartir un mismo espacio, donde abuelos, padres y nietos se cruzaron sin problema. Con ello se mostró que todas las generaciones desde los veteranos de guerra hasta los jóvenes que aun no pueden votar, pueden confluir en un proyecto de participación común.

    Al recordar el encuentro, no deja de sorprender la unión entre diferentes generaciones capaces de compartir un mismo espacio, donde abuelos, padres y nietos se cruzaron sin problema.

    En la campaña electoral pasada, las redes tuvieron su principal protagonismo en las calles. Se recorrió la capital de punta a punta, y el país entero, con más de 50 “banderazos” se llenó con la emoción de quien es parte fundamental de un proyecto.

    En las actividades se buscó siempre que los protagonistas fueran los frenteamplistas, los discursos fueron los propios hechos y los acontecimientos, Se propició la ironía en el lenguaje y la alegría en el accionar intentando que ésas fueran las reglas básicas a respetar y las que generaran la identidad de lo que se promovía.

    Muchos apostaron por que la expresión de las redes frenteamplistas terminaría pasado el fervor electoral o que pasarían a ser una especie de delivery activista al que se podría llamar de vez en cuando. 

    Otras veces hemos tenido que contestar que no hay ningún apoyo detrás nuestro más que el de la propia gente y que nuestras posibilidades, al igual que nuestros límites, somos nosotros mismos. Mirado desde una lógica piramidal de estructura partidaria  parece difícil de entender y desde allí se sospecha que hay algún ser súper poderoso que nos financia. Pero quizás el fin último de las redes sea destruir esa estructura.

    Las actividades de las redes son financiadas por la gente en su más amplio sentido. Nosotros no tenemos límites de imaginación por la simple razón de que no tenemos fondos propios que nos aten. Entonces primero imaginamos y luego salimos a hacer campañas financieras para que nos apoyen. Nuestros estados de cuenta siempre son transparentes y públicos.

    Desde el movimiento se ha procurado el anonimato. Los participantes son activistas que no reclaman nada para sí. Las Redes como tales  no participan de la contienda electoral, no apoyan sector ni candidaturas más allá de las que son comunes a todo el Frente Amplio.

    Lo anterior es lo que constituye su esencia y su fuerza fundamental pero también es su principal debilidad, su organicidad móvil, difusa, horizontal también podría transformar a las redes en una fuerza que no incide en la vida política.

    Pero la idea es hacer que las cosas pasen. No como un partido, porque no tenemos lógica sectorial, ni estructura, y los tweets no son votos, pero sí podemos incidir, y mucho, desde otro lugar. Incidiendo, empujando y provocando acontecimientos:

    Somos "Las Redes Frenteamplistas",

    Llamamos a que todo el pueblo uruguayo acompañe la fórmula MUJICA-ASTORI este 29  de Noviembre

    No apoyamos ningún sector del FA. Somos el producto del enredo de independientes y sectorizados, de orgánicos e inorgánicos, de jóvenes y viejos, de recién llegados y veteranos de guerra, de montevideanos  y del interior, de residentes y no.  Albergamos todo lo que sea  FA, apoyamos a todos los sectores por igual, a nuestros candidatos comunes y no comunes;  hacemos circular la propaganda oficial del FA y la sectorial;  promovemos la participación  en todos los ámbitos y de  la forma que la gente crea conveniente. Usamos las nuevas tecnologías y nos reunimos;  subimos fotos pero posamos en la calle para ellas; nuestra virtualidad ya no hace falta explicarla: es tan real que  no se puede contar -salvo los mil metros de bandera-.

    Estamos felices porque nos sentimos parte del torrente frenteamplista imparable  que se ha desatado en todo el país; no somos sus artífices pero no somos ajenos al mismo: propiciamos  la movilización  en todos los terrenos, en la red y en las calles, bailando y marchando; recorriendo Montevideo y el interior, sumándonos a los actos centrales y coordinando con las departamentales, coordinadoras y comités.

    Estamos orgullosos de tener en nuestro seno gente de todos los sectores que militan en sus respectivos partidos sin ninguna contradicción con las  Redes; estamos orgullosos que se hayan formado listas entre  integrantes de las Redes. Estamos orgullosos que haya gente que se sienta independiente dentro de las Redes. Sin esta diversidad y pluralismo no tendríamos razón de ser. Estamos orgullosos que la bandera que hicimos, con la iniciativa y el esfuerzo de la gente, se haya transformado en el símbolo del espíritu frenteamplista en esta campaña.”

    Enredos y des-enredos


    Luego de la campaña electoral y cuando muchos creían que las redes frenteamplistas desaparecerían, realizamos diferentes actividades que aportaron al debate en la izquierda. Realizamos dos Enredos de carácter nacional donde invitamos a panelistas, referentes por su conocimiento y sus aportes, a exponer sus ideas en un formato de Conferencias TED. Fueron quince panelistas que en un espacio de tiempo acotado presentaron sus ideas y nuevamente salimos de la idea de largas exposiciones de políticos mientras otros escuchan.

    En el año 2013  convocamos el Primer Enredo Internacional, con participantes, militantes y activistas de distintos lugares del mundo. De Francia con red  Uytopias, España con 15M, EEUU con Occupy Wall Strett, Venezuela con colectivo Forocandanga, y estudiantes de Chile, Ecuador, Argentina, de los Movimientos de Brasil, y de México con #Yosoy132. La actividad contó una conferencia de Manuel Castells bajo el título "Redes de indignación y esperanza, desafíos en la tercera fase". El evento en sí mismo fue un gran intercambio y un aporte a la discusión sobre el papel de las redes, de los jóvenes y de la política. Producto de este encuentro y en una asamblea abierta se redactó el primer manifiesto enredado internacional y quedaron los lazos establecidos para el intercambio.

    Las redes sociales son el flujo comunicante por el cual conectamos las protestas, los reclamos, las derrotas y los triunfos. Nuestra mirada ya no es local sino que tiene una dimensión más amplia en donde rápidamente podemos intercambiar ideas ya que hemos establecido una integración ciudadana en Red cada vez más amplia y dinámica a través de las redes sociales.

    La potencia de la propia red es justamente la propagación en la conexión y la sensación vívida por aquellos que la navegan y la viven como la posibilidad de estar construyendo una alternativa que incide en lo social, en lo político y que encuentra sentido en el camino de las transformaciones sociales.

    La tecnopolítica, por su horizontalidad y sus posibilidades de inclusión así como el contagio y la viralización de contenidos, tiene la posibilidad de acercar fronteras y achicar distancias. Conectados estamos más cerca y juntos podemos creer cada vez más en nuestra propia potencia.

     
    [1] Pública del proyecto Miamar http://proyectomiramar.blogspot.com/2005/11/algo-sobre-nosotros.html

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